Estoy aprovechando las vacaciones para fomentar mi adicción a las series. En este caso, la primera serie visionada estos días es Séquito (Entourage), que me ha dejado ni frío ni caliente, aunque sólo he visto la primera temporada de las ya siete que existen. Es una serie HBO creada por Doug Ellin y producida por el actor Mark Wahlberg.
El argumento es sencillo, un grupo formado por cuatro amigos vive el sueño de Hollywood. Uno de ellos, por supuesto muy guapo aunque la verdad es que ni eso lo veo, es un naciente actor de éxito, el resto vive a su sombra y bajo su amparo económico, es decir, forman su séquito. Por supuesto, son amigos de toda la vida, lo típico, un barrio humilde de Nueva York, son: Tortuga –un tontorrón bienintencionado, Drama -un actor frustrado, vieja gloria cuando todavía es joven- y la cabeza lógica y pensante, Eric.
Así que la serie circula por terrenos poco definidos, que van desde la problemática sentimental de Eric, las motivaciones y la lógica de la creación de una estrella de cine (Vincen, el guapo) y la lógica superficialidad de un mundo materialista, edonista y del placer inmediato donde muy diversas fuerzas compiten por dominar el escenario, desde guionistas, productores, agentes y un largo etcétera.
Lo que no acabo de entender es el propósito de la serie porque no veo muy bien su función, ya que no es una serie con un espíritu crítico –la crítica a Hollywood podría haber sido una potente motivación, pero para eso mejor nos quedamos con la película El juego de Hollywood-, tampoco es una serie cómica, cuando muchas de las situaciones que se generan podrían dar jugosos frutos cómicos, sobre todo aquellos que conciernen a los lances sexuales de los personajes, abundantes, rápidos, variados y no siempre baratos.
En fin, un poco de entretenimiento bien acompañado por los abundantes cameos -Jessica Alba, James Cameron, Scarlett Johanson...- tampoco es dañino.
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