Este ha sido un año con muy buenas series, despedidas por todo lo alto, estrenos de gran calidad... Cuando se echa la vista atrás nos encontramos con que 2013 ha sido un gran año seriéfilo. Y toca hacer balance. Cualquier lista tiene que dejar fuera muchos nombres que no caben en ella. Las listas son siempre subjetivas y polémicas. Pero así son las listas. Vamos con nuestro repaso al top 10 de 2013.
1. Breaking Bad
En 2013 ha habido varias despedidas sonadas, pero ninguna como la de
Breaking Bad. La serie que mostró el descenso a los infiernos de Walter White y
su transformación en Heisenberg puso su punto final este verano con una tanda de
capítulos vibrantes y brillantes.
Ozymandias es quizá el mejor episodio del año, el que
anticipaba el adiós de unos personajes interpretados por unos actores en estado de gracia.
Breaking Bad ha insistido en dejarnos al borde de la taquicardia en repetidas ocasiones y ha vuelto a demostrar que estaba un paso por delante de las demás. En el Olimpo de las series por méritos propios.
2. The Good Wife
Si no fuera por
Breaking Bad, sería la serie del año. Ahora,
The Good Wife es la serie que nunca defrauda y que no hace más que crecer. En 2013, y tras superar un tramo renquetante al principio de la cuarta temporada, se ha sacado lustre y luce mejor que nunca. La segunda mitad de la cuarta entrega y, sobre todo,
el arranque de la quinta es un suma y sigue de grandes capítulos. Desde la comedia más fina hasta una historia de pasiones, venganzas y rencor. Y todo ello con unos guiones que funcionan con la precisión del mecanismo de un reloj y un abanico de personajes que hace imposible decantarse por uno de ellos o situarse en un bando o en el otro. Pocas series cumplen 100 capítulos en su mejor momento.
The Good Wife lo ha logrado.
3. Masters of Sex
En un año con grandes estrenos,
Masters of Sex ha destacado por varios motivos. Parte de
un punto complicado (adaptar la biografía de dos pioneros del estudio del sexo en los Estados Unidos de los años 50-60) pero gracias a unas interpretaciones más que notables de sus protagonistas (y varios secundarios, con Allison Janney a la cabeza) y una historia en la que se entrecruza cerebro y corazón, consigue que, sin grandes aspavientos, semana tras semana nos hayamos quedado siempre con ganas de más. Impecable de principio a fin, elegante, con pequeños toques de humor y mucho más drama. Y con dos de los mejores personajes del año: Bill Masters y Virginia Johnson.
4. Orange is the new black
5. Bron/Broen
Un gran año para
la serie sueco-danesa. Además de la emisión de dos
remakes (la versión estadounidense,
The Bridge, y la anglo-francesa,
The Tunnel),
Bron/Broen, la original, la escandinava, ha vuelto con una segunda temporada que ha conseguido superar a la primera y ha dejado con ganas de más. Como en la ocasión anterior, y con el peculiar ambiente gris y frío del lugar, un caso principal se desarrolla a lo largo de todos los capítulos, una trama adictiva en forma de puzle que se nutre de decenas de personajes e historias secundarios. Pero lo mejor es el reencuentro con una de las mejores parejas televisivas actuales, Saga y Martin. Los detectives cargan sobre sus espaldas con lo ocurrido en la primera temporada, heridas que todavía no han cicatrizado y que marcan su evolución y su relación.
6. Juego de tronos
La
tercera temporada de la serie de HBO basada en las novelas de George R.R. Martin ha seguido manteniendo un gran nivel. Convertida ya en todo un fenómeno cultural y mediático, arrancó con ritmo pausado hasta que,
a la voz de "Dracarys", los acontecimientos empezaron a sucederse. Mientras que los lectores de los libros se mordían la lengua para no desvelar nada de lo que iba a ocurrir, llegó el capítulo
Las lluvias de Castamere, uno de los grandes momentos seriéfilos del año y posiblemente el más comentado, que volvió a dejar claro que es mejor no encariñarse con ningún personaje. La espera había valido la pena. Pero no solo por ese momento está
Juego de tronos entre lo mejor del año: la serie ofrece un espectáculo de alta calidad que se ha consolidado en su tercera temporada.
7. Mad Men
Ya sin el punto extra que le añadía la novedad y esa ambientación tan característica, la calidad que destila
Mad Men sigue siendo innegable. Con la
muerte como sombraconstante sobre los personajes, la sexta temporada, a pesar de sus altibajos, ha vuelto a demostrar por qué
Mad Men es lo que es, regalando además
momentos para el recuerdo.Este año incluso ha dado pie a
teorías a cada cual más alocada centrada en algunos de los personajes (cuánto juego dieron Bob Benson y la famosa camiseta de Megan Draper). A Don Draper solo le queda una temporada más (que se dividirá en dos partes, una en 2014 y otra en 2015) para intentar escapar de su particular infierno.
8. Dates
Una de las joyas británicas del año. Solo nueve capítulos de poco más de 20 minutos de duración en los que somos testigos de la cita que tienen dos desconocidos.
Una premisa muy sencilla pero ejecutada de forma magistral. Extraños que llegan al encuentro desconfiando y ocultándose detrás de una coraza pero que terminan desvelando más de lo que pensaban a esa otra persona que no conocían de nada pocos minutos antes. Además de grandes líneas de diálogo, la serie cuenta con un reparto lleno de caras conocidas: Oona Chaplin (
Juego de tronos), Will Mellor (
Broadchurch), Andrew Scott (
Sherlock) o Neil Maskell (
Utopía).
9. Hannibal
No era nada fácil hacer frente a una adaptación televisiva del personaje de Hannibal Lecter y separarlo del cuerpo de Anthony Hopkins y su interpretación en la gran pantalla. Sin embargo,
Hannibal lo consigue, y lo hace en gran parte por el fabuloso trabajo del danés Mads Mikkelsen. Inspirada en al novela de Thomas Harris
El dragón rojo, precuela de
El silencio de los corderos, la serie crea una atmósfera oscura y enfermiza que termina por envolverlo todo, incluidos personajes y espectadores. El resultado es una historia que fue ganando enteros según pasaban los capítulos y según se profundizaba en la psicología de los personajes, con algunas de las imágenes más desagradables, retorcidas e impactantes del año y con un final de temporada que pone los pelos de punta: "Hello, doctor Lecter".
10. The Americans
Con discreción y sobriedad,
esta serie de espías durante la Guerra Fría protagonizada por Keri Russell y
Matthew Rhys llegó sin hacer ruido pero con paso firme. La pareja protagonista, espías rusos viviendo en territorio estadounidense cuya auténtica identidad desconocen incluso sus propios hijos, no está desquiciada ni tiene ninguna enfermedad mental, al contrario. La frialdad de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se traslada al hogar, donde las cosas tampoco andan bien.
The Americans es una serie que reúne los ingredientes de las mejores historias de espías, que engancha desde el primer capítulo y que se fue asentando según avanzaba la temporada. Además de regalar un divertido festival de pelucas y caracterizaciones.
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