pALABRA DE HONOR
Pablo Lorente: "El mundo hacia
el que vamos es
del todo antipoético"
JOAQUÍN CARBONELL 22/01/2014
Pablo es profesor de literatura de Samper de Calanda, y acaba de presentar 'Informativos tele nada', editado por la Fundación Cultural de Bajo Martín, un poemario que bucea en la influencia de los medios contemporáneos.
--No es habitual que la poesía se agarre a la actualidad.
--Es verdad, la mayor parte de la poesía sigue en la torres de marfil. Sobre todo en la del desamor, que es el gran tema de la poesía contemporánea. En este caso, mi libro gira en torno a los medios de comunicación.
--¿Entiende que los medios de comunicación tapan cualquier atisbo poético?
--Y con razón, la poesía es subversiva. El mundo hacia el que vamos es del todo antipoético, los valores fundamentales son la inmediatez y el utilitarismo. Queremos obtener todo a la velocidad de un golpe de ratón o de dedo y, además, aquello que no produce placer y beneficio inmediato no es útil. La poesía no funciona así, hay que hacer un esfuerzo para crear y para comprender.
--Usted trabaja en el Bajo Aragón: ¿el paisaje posee su propia carga poética?
--El paisaje nos modela. En esta zona el azul del cielo parece más azul que en otros lugares. La tierra semi-árida es marrón o rojiza y te puedes permitir el capricho de mirar hasta donde alcanza la vista sin obstáculos.
--Las redes sociales precisamente afectan al lenguaje... ¿cómo lo ve un profesor?
--Es paradójico, cada día se lee más en los ordenadores, en los móviles- y cada generación de alumnos que recibo presta menos atención a las normas que la anterior. La inmediatez de las redes obliga a la brevedad, parece que también al descuido, todo va demasiado rápido. Siempre les digo que cuesta lo mismo hacerlo bien que mal.
--¿Cuál es el papel de la literatura en este mundo tan científico?
--Ciencia y literatura persiguen el mismo objetivo: mejorar nuestra vida. Podemos estar rodeados de tecnología pero la función de la literatura no se ha modificado un ápice: dar respuesta a preguntas que no tienen una contestación evidente.
--Muchas publicaciones se ven alicortadas por no moverse en Zaragoza. ¿Cuál es la vocación de estas editoriales regionales?
--En la presentación de Zaragoza no había muchas más personas que en la de Alcañiz o la de Samper de Calanda. Este libro es una de las vías de actuación de la Fundación Cultural del Bajo Martín. El empeño es quijotesco pero se pretende llevar la cultura a los pueblos y, de esta manera darles la oportunidad.
--Tres novelas, a su gusto.
--Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez y La guerra del fin del mundo, de Vargas Llosa son monumentos que me han marcado. Más actual, En la orilla, de Rafael Chirbes es una crónica excepcional de nuestro tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario