Las mejores películas de 2012 según John Waters
09.12.2012
El director más destrozón y gamberro escoge sus títulos favoritos del año. Todas las recomendaciones valen la pena, y sus comentarios sobre cada una son la monda. Por CINEMANÍA
Antes de pasar a la enumeración de marras, una advertencia: quienes estén pensando que el director de Pink Flamingos ha escogido una serie de comedias destrozonas y películas elaboradas con cuatro céntimos, que se lo piensen dos veces. Además de un artista de la transgresión cachonda y un señor encantador, Waters es un cinéfilo de cultura enciclopédica y de gustos muy medidos, algo que deja patente en su exquisita selección. Lo cual no quita, claro, que sea capaz de hacer chistes incluso a costa de un filme de Michael Haneke...
1 - The Deep Blue Sea
Director: Terence Davies
Estreno en España: 7 de septiembre
Lo que dice John: "La agonía y la pasión del amor obsesivo y el corazón roto están tan bien descritos que te desearás estar enamorado hasta extremos suicidas de alguien que no te corresponde".
2 - Paradies: Glaube (Paradise: Faith)
Director: Ulrich Seidl
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Fassbinder murió, así que Dios nos ha dado a Ulrich Seidl. Me reí escandalosamente a lo largo de este retrato terrorífico de una fanática religiosa, y si el tema te importa, tú te reirás también".
3 - Paradies: Liebe (Paradise: Love)
Director: Ulrich Seidl
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Las señoras de mediana edad que hacen turismo sexual pueden ser tan asquerosas como sus contrapartidas masculinas. Pero, cuando los sexualmente explotados empiezan a explotar a su vez, ¿quién es la víctima? El público, claro. Y nos lo merecemos".
4 - Amour
Director: Michael Haneke
Estreno en España: 21 de diciembre
Lo que dice John: "La desgracia está muy de moda este año. '¡Duele! ¡Duele! ¡Duele!', le grita la esposa agonizante a su marido y cuidador, y los espectadores están de acuerdo. Hace que Saw parezca una comedia romántica".
5 - Killer Joe
Director: William Friedkin
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "La mejor película de Russ Meyer de este año, sólo que no la ha dirigido él. ¡Gina Gershon, me has dejado patidifuso!".
6 - Bestias del Sur salvaje
Director: Behn Zeitlin
Estreno en España: Por confirmar (exhibida en el Festival de Sitges 2012)
Lo que dice John: "Está dirigida como si el equipo se hubiese colado a bordo de un buque meteorológico durante el huracán Katrina, secuestrado a la tripulación, tirado el equipo científico por la borda y rodado un filme tremendamente original".
7 - Compliance
Director: Craig Zobel
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Una historia de terror 'basada en hechos reales' que te dará ganas de vomitar los dos platos estrella del restaurante donde transcurre: comida rápida y obediencia ciega a la autoridad. Ann Dowd, que encarna a la gerente del local, podría ser la mejor actriz de 2012".
8 - Marina Abramovic: The Artist is Present
Directores: M. Akers, J. Dupre
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Seguramente, el documental más perfecto sobre una artista que he visto en mi vida. Abramovic observa al público con una mirada mágica que te hace reír y llorar".
9 - Les bien-aimés
Director: Christophe Honoré
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Otro homenaje majara a Los paraguas de Cherburgo a cargo de un director enamorado de los cigarrillos, de Catherine Deneuve y especialmente de Louis Garrel. Sí, es LARGA, pero yo hubiese querido que las canciones siguiesen sonando incluso después de que el proyeccionista se hubiera marchado del local".
10 - The Imposter
Director: Bart Layton
Estreno en España: Por confirmar
Lo que dice John: "Un documental de intriga más adictivo que cualquier novela policíaca. Cuando Frédéric Boudrin, un timador muy talentoso de 23 años, se ponga a bailar solo en su celda de la cárcel, te entrarán ganas de quedarte a solas y correr las cortinas".
OTRO LISTADO POR SI ACASO NO NOS CONVENCE, ALGO MÁS COMERCIAL:
http://www.abc.es/cultura/cine/20121224/abci-mejores-peliculas-anio-2012-201212181755.html
Blancanieves», «Los miserables», «Intocable», «Los descendientes» o «Arrugas», entre lo más destacado del año que está a punto de terminar, según los críticos de ABC
1- «Blancanieves» (Pablo Berger)
Tirando de telescopio atómico, y escudriñando hasta la última uña galáctica, es posible que, en alguna conjunción astral entre los planetas Buñuel, Disney, Murnau y Tod Browning, encontremos algo remotamente similar a la «Blancanieves» de Pablo Berger. En cristiano, que se parece al grueso de películas, no solo de este año sino de este siglo y parte del anterior, como un huevo a una castaña (aunque algunos quieran tirar del hilo facilón, que no de la cuerda vocal, de «The artist»). En mitad de tanta fotocopia (empezando por las tontainas Blancanieves made in Hollywood), «sequel to remake» y engorde 3D, este ejercicio osado y genialoide es agua de mayo para el cinéfilo más sabueso y menos despistado. Una perla tan rara e intrasferible que a lo mejor resulta ser la genuina «marca España» dichosa...
2- «Piratas» (Peter Lord y Jeff Newitt).
Después de un 2011 sobresaturado de cine de animación, 2012 ha trazado un garabato algo extraño: Pixar levemente desdibujada («Brave»), DreamWorks dando una de cal (la inesperadamente brillante «Madagascar 3») y otra de arena (la notable, aunque pelín intrasdescente «El origen de los guardianes»), el cine español recogiendo laureles mientras que tira a la basura una joyita como «O Apóstolo»... Y, en mitad del fárrago, un unicornio. O, mejor dicho, un dodo: los «¡Piratas!» de la alegre factoría Aardman. Lanzada a los tiburones de la cartelera «ferragosteña», esta maravilla contiene todos los ingredientes para encandilar a grandes y chicos: una historia cachonda y darwiniana, una técnica perfecta, unos personajes ingeniosos, un nivel de detallismo brutal y, sobre todo, un dodo como irresistible «macguffin». Solo con este detalle ya nos tiene ganado el corazón.
3- «El caballo de Turín» (Béla Tarr).
La última película del húngaro Béla Tarr, "El caballo de Turín" (y que seguirá siendo la última, según el propio director, por los siglos de los siglos), ha sido la gimnasia cinematográfica más extrema del año y la más brillantísima caminata por los bordes del lenguaje fílmico. En apenas treinta planos asombrosos, en un blanco y negro helador, con un gurruño de diálogos no dichos y con una música subyugante, redundante y mareante que punteaba la rutina de la fatalidad, construía una idea de futuro siempre por detrás y le producía al espectador una sensación de soledad infinita. Obra cumbre, obra terminal, fin de obra de un director irrepetible.
4- «Los descendientes» (Alexander Payne).
Alexander Payne comenzó este 2012 con una de esas películas fastuosas, un drama descolocado en un Hawai desprovisto de sus habituales tópicos y con un personaje, Matt King (que interpreta el mejor George Clooney con camisa hawaiana), enfrentado a sí mismo, a sus raíces, a la idea de pérdida de su mujer y a la de encuentro con sus dos hijas. El director de "Entre copas" consigue que el dulzor del paisaje y del clima se combine con el amargor interior de los personajes, y que la emoción empape toda esa historia familiar llena de claroscuros y de destellos de lucidez, con un texto (en "off") sorprendente y con un sentido del humor que reconforta y desgarra al tiempo.
5- «Intocable» (Olivier Nakache y Eric Toledano)
Pueden dar vueltas alrededor de la piedra filosofal, darle golpes, quebrarla, machacarla. Da igual, no encontrarán la esencia del éxito. “Intocable” la encontró, por dentro, por fuera, alrededor. Todo huele a genuino, a química, no solo entre ellos, sino también entre ellos y los ojos que lo ven, la vida que se les intuye, esa reconciliación con todo lo que debía ser intocable pues está en el polo opuesto. Es probable que “Intocable” ahonde en el alma de la humanidad porque es lo que quisiéramos que sucediera aquí y allá, el lado oscuro que es gris casi blanco, el hombre piedra y duro que es blando y suave como el raso. Y que todo sea paz, armonía, eso que no encontramos en el día a día. Por eso nos place, nos regocija, nos llena de optimismo. Por eso y por un guión brillante, por un desparpajo imparable y, sobre todo, por dos actores excelsos, llenos de vida, humor y locura. Y sí, luego todo se acaba y volvemos a la cruda verdad, que es la gran mentira de esta vida.
6- «El irlandés», (John Michael McDonagh).
No se engañen, este trabajo no existiría de no existir Brendan Gleeson. Y tampoco se molesten en repasar la lista de actores para ver si alguien podría hacer este papel. No hay, al menos con ese convencimiento brutal de que él es el papel, no al revés. Es Gleeson el que ha prestado su personalidad y su corpachón para crear la historia de este tipo que ya se le adivinaba. McDonagh lo vio y percibió que tenía pinta de irlandés chungo pero chungo, de estos que les da igual tres que treinta y tres. Entendió que era fácil. Solo había que escribir algo alrededor de un tipo así. Habría dado igual el libreto, la trama, buenos, feos, malos, regulares... Es el tipo duro, descarnado, corrosivo, pasado de rosca cien veces más que Clint, Bronson o Statham, el que aviva esta llama de una película sacada del contexto general, de los circuitos, del dinero, de todo. Solo Gleeson y ese duro caparazón de granito. Claro, es que es irlandés.
7- «Holy Motors» (Leos Carax).
'Holy Motors' es, quizá, la película más controvertida del año 2012. Desde su estreno en la sección oficial del Festival de Cannes, los críticos de todo el mundo han estado batallando sin tregua: hay quienes la aman sin remedio, hay quienes la odian sin medida. Y nosotros optamos por el primer bando. Leos Carax compone un universo embaucador en el que todo está permitido. El protagonista, Denis Lavant, es un hombre que atraviesa París en una limusina-camerino, y allí prepara los disfraces que necesita para sus diferentes 'misiones'. En unas jugamos con los límites de la realidad y la ficción; en otras, con la frontera entre la muerte y la vida; pero todas las imágenes son perturbadoras y duraderas en la memoria. Y si a esta gran experiencia sensorial le añadimos los cameos de Eva Mendes y Kylie Minogue, la película se convierte en un 'must' para defenderse en las sobremesas cinéfilas de la Navidad.
8- «Los miserables» (Tom Hooper).
No se puede entrar al cine a ver 'Los miserables' sin un requisito previo: hay que ser amante del género musical. Hay que tener el cerebro y los oídos preparados para 150 minutos de canciones encadenadas. Si cumple esta premisa, el espectador disfrutará como un niño con el monumental castillo de emociones que nos ha preparado Tom Hooper, el oscarizado director de 'El discurso del rey'. Hugh Jackman y Anne Hathaway componen unos Jean Valjean y Fantine de leyenda, cantando en directo durante el rodaje y poniendo los pelos de punta con unos primeros planos -'I dreamed a dream'- que no soportaría cualquier actor. Es cierto que Russell Crowe no está al nivel dramático de sus compañeros, pero... ¿qué importa si, a cambio, descubrimos a un portento como el joven Eddie Redmayne, que afianza el buen sabor de boca que nos dejó en 'Mi semana con Marylin'? A Víctor Hugo le parecería que esta sí es su historia.
9- «Arrugas» (Ignacio Ferreras).
Es muy fácil escribir bien de determinadas películas o, mejor dicho, es difícil hacerlo mal. «Arrugas» trata la enfermedad terrible del Alzheimer y lo incorrecto sería ponerla a caldo, porque parecería que el crítico no tiene sensibilidad. Con la cinta de Ignacio Ferreras, que adapta el estupendo cómic de Paco Roca, el alivio y hasta la alegría llegan al comprobar que los valores cinematográficos están a la altura de la causa. El cine español se había aproximado en los últimos años al asunto con la comedia agridulce «Y tú quién eres?», de Antonio Mercero, pero «Arrugas» va un paso más allá. A partir de la historia de dos ancianos en un geriátrico (hay que tener valor para llevarla algo así al cine, en una película animada para adultos, sin 3D ni gaitas), se logra explicar con clarividencia lo que pasa por la cabeza, y lo que se pierde en el camino, de las víctimas de esta lacra tan extendida. La película tiene la ternura justa e inteligencia de sobra para no conformarse con buscar la complicidad más sencilla. Que tanta ambición salga bien es ya un pequeño milagro que dice mucho del talento de sus responsables.
10- «Headhunters» (Morten Tyldum).
En un verano sin grandes alegrías, de las frías tierras del norte nos llegó esta originalísima pieza de crímenes y humor negro, muy superior a otras sagas suecas, luego mejoradas en Hollywood (con David Fincher es todo más fácil). En la noruega «Headhunters» nos cuentan la insólita historia de un cazatalentos que aprovecha sus entrevistas y su información privilegiada para robar las obras de arte de sus víctimas. A partir de un punto de partida poco común, al menos por el modus operandi del ladrón, y con un personaje principal que (también) habría bordado Steve Buscemi, Mortem Tyldum consigue eso tan difícil de sorprender todo el rato sin anticipar nunca su próximo paso. En su afán innovador, la película roza el esperpento, como en la genial escena del perro y el tractor, pero a su extravagante manera el vehículo consigue no descarrilar y conduce al espectador por la carreteras nevadas del alma durante cien fugaces minutos.
'Killer Joe' es una peli de ambiente de lo más ominoso, también un pelín sórdida y cínica a paladas, de sabor de cine negro de los antiguos, un thriller con sus vueltas inesperadas, con gran ritmo, y personajes memorables. La escena del muslo de pollo es de las que no se olvidan. Matthew McConaughey, en su papel de sucio polícia reconvertido en asesino a sueldo, algo no muy sencillo de plasmar,da realmente miedo a pesar de lo exagerado del tono. El chaval está bien y el padre está espectacular en su palurdez. Me ha parecido que la peli ha pasado bastante desapercibida y no se lo merece. Un saludo!!!
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