GERVASIO SÁNCHEZ: RECORRIDO POR EL DOLOR

En estos días del conflicto en Libia, salta a la vista la necesidad que tenemos y tiene el mundo de conocer lo que pasa, de saber. Sin embargo, parece que el apagón informativo, a pesar de las virtudes de Internet, es grande.

El pasado 24 de febrero, el diario Heraldo de Aragón informaba de que el periodista Gervasio Sánchez ganaba el V Premio de Periodismo Julio Anguita Parrado. La noticia nada tiene de extraño, pero valga mi homenaje a Gervasio, al propio Julio, y a tantos otros cuyos nombres se van olvidando por el paso del tiempo.
Gente humilde, simples periodistas, armados con la palabra para contar cómo es el dolor, a qué huele la sangre, a qué saben las lágrimas que día tras día se vierten en el mundo por la sinrazón del hombre.

Soy un tanto adicto a la información, me gusta ver las noticias, los informativos varios, leo el periódico, y al final te acostumbras a ver esas caras que te saludan desde cualquier punto del mundo para traerte a casa las noticias más frescas, muchas veces, desde las diversas franquicias del infierno que nos encargamos de montar en nuestro mundo bajo diferentes máscaras. Supongo que llegué a conocer un poco mejor esta profesión con la literatura de "conflictos" o de "reporteros".
Creo que serán ya clásicos en este aspecto Territorio Comanche de Arturo Pérez Reverte o Reportero de guerra de Alfonso Rojo, me gustaría dar más títulos pero no estoy muy al día de este género.

Adjunto El blog de Gervasio Sánchez, merece la pena un poco de reflexión a través del dolor ajeno de vez en cuando.