DEPORTE BLANCO: ARTÍCULO DE OPINIÓN

Nuevo artículo de opinión publicado en Bajoaragondigital sobre las rarezas de Formigal, las curiosidades de Andorra y otros menesteres del esquí.

Pablo Lorente

Deporte blanco Desde Alcañiz o la contornada ir a esquiar está regular, quiero decir que es un viaje largo, así que hay que pensar bien a dónde ir. Veamos, dos horas y cuarto a Valdelinares, tres horas a Formigal y tres horas cuarenta minutos a Grandvalira, en Andorra La Vella. Voy a comparar los dos dominios esquiables más grandes por ofrecer, en principio, instalaciones y dimensiones similares. Es el caso de Formigal y Grandvalira. Supongamos que queremos ir un fin de semana cualquiera de febrero a alguno de los dos sitios. Vamos a tomar la opción de alojamiento en hotel de cuatro estrellas —se ha acabado la crisis, venga— con traslado a pistas en furgoneta del hotel —no tengo muy claro cómo poner las cadenas—, seguro y alquiler de equipo: en Andorra 232 euros, en Formigal 383. Si estuviéramos en una agencia de viajes preguntaríamos dónde está el misterio. Tras mirar en su pantalla la respuesta del vendedor sería que en el hotel de Andorra tenemos además un spa de uso ilimitado. Además nos podría decir que llenar el depósito del coche nos saldría más barato, por no hablar de otros vicios legales que suelen tener cierta aceptación entre el común de los mortales, como el alcohol y el tabaco. Sigo en mi empeño y quiero buscar otra cosa más baratita porque se me ha antojado ir a esquiar a Formigal. Lo siguiente que aparece (hablo de una búsqueda en un conocido servidor de viajes de esquí) es en Sabiñánigo, que con todo el perdón, está sin atascos a 43 minutos de pistas, lejos. El de la agencia de viajes me podría decir que en Andorra puedo coger el telesilla desde la puerta de varios hoteles. Aramón (sociedad participada por el Gobierno de Aragón e Ibercaja) tiene una deuda de 78 millones de euros, mientras que Grandvalira generó el año pasado beneficios por casi 3 millones. Me falta información, me gustaría poder comparar los sueldos de los directivos, trabajadores y otras muchas cosas más para entender qué es lo que pasa porque lo cierto es que da algo de rabia. Es una pena, es otro país, está más lejos pero gusta más, es más barato tienen una “app” estupenda y la información que dan es comprensible, no como aquí en donde unen Formigal con Panticosa como si fuera una misma cosa y se quedan tan tranquilos al dar los kilómetros esquiables. ¿De verdad Aramón no tiene dinero para mandar a alguien a ver lo que se hace y cómo se hacen las cosas por allí?