Recibir un premio está muy bien, pero recoger 300 por un trabajo roza lo milagroso. Eso es lo que le ha ocurrido al cineasta Lucas Figueroa. Adjunto noticia de El Mundo, 300 premios por un corto titulado "Porque hay cosas que nunca se olvidan? Curiosidad, tienes el corto abajo.
¿Un director de cine recogiendo un premio Guinness? Eso ocurre cuando tu trabajo, en esta ocasión el cortometraje 'Porque hay cosas que nunca se olvidan', se posiciona como el corto más premiado de la historia. Los 300 galardones del último trabajo del argentino Lucas Figueroa han sido el caldo de cultivo para que el sorprendido cineasta reciba el galardón este viernes de manos del director del ICAA, Carlos Cuadro.
Si con algo se queda Figueroa del esfuerzo es la "experiencia hermosa" dentro del "caos". Porque el largo rodaje fue bastante complicado: ya no solo al "rodar con niños y con animales" sino también porque, según explica el director tuvieron que "suspenderlo muchas veces por accidentes en el rodaje, por la nieve, la lluvia...".
Su último trabajo cierra una trilogía formada por 'Con que 24...(ouch!)', y al que le sigue 'Boletos por favor', con los que ha recorrido medio mundo logrando un gran éxito entre el público. Sus apenas 13 minutos le han bastado para ser un director de Guinnes. Premio que acoge con mucha ilusión pero también "por sorpresa". Figueroa, que puede presumir de haber sido dos veces preseleccionado en los Oscar y una vez nominado al Goya, califica lo del World Guinness Record Award como "un poco locura". Un sueño del que tardará en en salir.
Lucas Figueroa encontró la "excusa" para grabar este trabajo en el 'deporte rey'. "El fútbol es el nexo de unión", explica el cineasta al hablar de su laureado proyecto en el participan los italianos Fabio Cannavaro y Amedeo Carboni. "Me gustaba la historia, el ambiente que se creaba con los niños jugando en la calle a la pelota", añade.
'Porque hay cosas que nunca se olvidan', ambientado en Nápoles, se grabó entre Domingo García (Segovia) y Madrid y ha sido una obra realizada al completo por el propio director. "Trabajé como montador durante muchos años", explica Figueroa, "hay que producirlo de alguna manera y con la música, siempre que me dejan meter mano, me encanta, aunque no siempre tengo la suerte".
Sobre su gran cantidad de premios reconoce que "no era consciente". "Una vez empieza el recorrido por festivales, sabes que tienes bastantes premios pero luego te olvidas un poco del recorrido que va teniendo". En la actualidad, el director esta trabajando en su "primer largometraje, a la espera del productor ideal".
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/19/cultura/1295445593.html
¿Un director de cine recogiendo un premio Guinness? Eso ocurre cuando tu trabajo, en esta ocasión el cortometraje 'Porque hay cosas que nunca se olvidan', se posiciona como el corto más premiado de la historia. Los 300 galardones del último trabajo del argentino Lucas Figueroa han sido el caldo de cultivo para que el sorprendido cineasta reciba el galardón este viernes de manos del director del ICAA, Carlos Cuadro.
Si con algo se queda Figueroa del esfuerzo es la "experiencia hermosa" dentro del "caos". Porque el largo rodaje fue bastante complicado: ya no solo al "rodar con niños y con animales" sino también porque, según explica el director tuvieron que "suspenderlo muchas veces por accidentes en el rodaje, por la nieve, la lluvia...".
Su último trabajo cierra una trilogía formada por 'Con que 24...(ouch!)', y al que le sigue 'Boletos por favor', con los que ha recorrido medio mundo logrando un gran éxito entre el público. Sus apenas 13 minutos le han bastado para ser un director de Guinnes. Premio que acoge con mucha ilusión pero también "por sorpresa". Figueroa, que puede presumir de haber sido dos veces preseleccionado en los Oscar y una vez nominado al Goya, califica lo del World Guinness Record Award como "un poco locura". Un sueño del que tardará en en salir.
Lucas Figueroa encontró la "excusa" para grabar este trabajo en el 'deporte rey'. "El fútbol es el nexo de unión", explica el cineasta al hablar de su laureado proyecto en el participan los italianos Fabio Cannavaro y Amedeo Carboni. "Me gustaba la historia, el ambiente que se creaba con los niños jugando en la calle a la pelota", añade.
'Porque hay cosas que nunca se olvidan', ambientado en Nápoles, se grabó entre Domingo García (Segovia) y Madrid y ha sido una obra realizada al completo por el propio director. "Trabajé como montador durante muchos años", explica Figueroa, "hay que producirlo de alguna manera y con la música, siempre que me dejan meter mano, me encanta, aunque no siempre tengo la suerte".
Sobre su gran cantidad de premios reconoce que "no era consciente". "Una vez empieza el recorrido por festivales, sabes que tienes bastantes premios pero luego te olvidas un poco del recorrido que va teniendo". En la actualidad, el director esta trabajando en su "primer largometraje, a la espera del productor ideal".
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/19/cultura/1295445593.html
Porque hay cosas que nunca se olvidan
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