De Heraldo de Aragón
Magdalena Lasala: "La cultura crea mejores personas y votantes más eficientes"
La escritora zaragozana acaba de obtener el Premio de las Artes Aragonesas 2014.
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La escritora Magdalena Lasala, autora de numerosas obras de teatro, poesía y novela que le han llevado a obtener el Premio de las Artes Aragonesas de 2014, defiende la cultura como una forma de vida capaz de crear "mejores personas", "ciudadanos más conscientes" y "votantes más eficientes".
Magdalena Lasala (Zaragoza, 1958) ha explicado que la cultura es un "arma poderosísima" que hay que mantener "viva" porque es la "salvación de la humanidad" frente a los "intentos de manipulación" para evitar que se vuelva contra "el poder establecido".
Galardonada con el Premio de las Artes Aragonesas 2014 por su prolija creación literaria como un "ejercicio de humanidad", según indica el acta, Lasala defiende la cultura como el principal valor de desarrollo de una sociedad, pero alerta de que ésta no se debe confundir con el ocio y el entretenimiento, "sin quitar méritos a estos últimos".
Considera que deben diferenciarse estos dos términos porque la cultura debe ser un "ejercicio del intelecto" que promueva el enriquecimiento del ser humano.
"Tienes que saber cuándo ves en televisión a personajes que cuentan sus miserias vitales o cuando asistes a un debate que te va a aportar conocimiento", ha resaltado.
Lasala apuesta por el ciudadano "exigente", por el que no se conforma con contenidos "basura", sino que busca la "calidad", porque eso le hace "más responsable" y "más consciente".
"Entiendo que no guste porque un ciudadano manipulable es más fácil de aborregar", ha manifestado.
Por ello, ha considerado que se deben desarrollar herramientas para exigir un contenido de calidad, más allá de las cifras de audiencia con las que se justifica un producto malo por el hecho de que "todo el mundo lo ha comprado".
La "verdadera elección" no reside, en su opinión, en poder elegir entre cuatro "basuras", porque esto acaba provocando un círculo vicioso, ya que "cuánto más te acostumbras a consumir basura menos exigente te vuelves".
Lasala, autora de obras como 'La estirpe de la mariposa' o 'La casa de los Dioses de alabastro', está en un momento profesional "maravilloso", a punto de publicar un nuevo libro de poesía 'Cartas en un semáforo rojo' y la novela 'La última heredera', con la que "más retos" ha asumido, tanto a nivel histórico y literario como con la confección de los personajes, que verá la luz el 15 de octubre.
Con nuevos proyectos sobre la mesa para el 2016, esta polifacética escritora, capaz de crear poesía, teatro, novela, ensayos y artículos periodísticos, sostiene que la palabra utiliza distintos soportes para expresarse según la circunstancia.
Cada género literario, que ella maneja con soltura, tiene un lenguaje y un modo de comunicación, "un porqué y un hacia dónde" y, frente a ello, Lasala simplemente se deja "fluir".
"Tengo la atención más puesta en la necesidad de expresión que en la forma. La forma es importante, pero realmente mi interés está en concentrarme en la expresión y en a quién y a dónde va dirigida", ha afirmado.
Entre esos géneros literarios, la poesía es quizá la forma de literatura que menos se lee, pero cuando uno descubre la magia que esconde se convierte en "lector mayoritario", ha indicado.
La poesía, ha comentado Lasala, conecta con la esencia del individuo y nace de la sinceridad del poeta, por ello el lector que se adentra en ella tiene también, al igual que el autor, que estar dispuesto a escuchar ese eco de sí mismo.
Se siente "afortunada" como escritora porque tiene una "voz que ya nadie puede callar", consolidada durante muchos años de inquietud literaria, como la que han tenido muchas mujeres a lo largo de la historia.
La mujeres, ha dicho, han escrito siempre, pero han tenido mayores dificultades para conseguir que sus obras se publicasen en otras épocas, una realidad que ahora se ha equilibrado porque lo importante es la calidad.
No obstante, "estamos en un momento de cierta involución en lo femenino, estoy viendo en el momento presente que vuelve a haber unas diferenciaciones por género que no nos gusta a los que hemos vivido esa lucha por la igualdad", ha concluido.
Magdalena Lasala (Zaragoza, 1958) ha explicado que la cultura es un "arma poderosísima" que hay que mantener "viva" porque es la "salvación de la humanidad" frente a los "intentos de manipulación" para evitar que se vuelva contra "el poder establecido".
Galardonada con el Premio de las Artes Aragonesas 2014 por su prolija creación literaria como un "ejercicio de humanidad", según indica el acta, Lasala defiende la cultura como el principal valor de desarrollo de una sociedad, pero alerta de que ésta no se debe confundir con el ocio y el entretenimiento, "sin quitar méritos a estos últimos".
Considera que deben diferenciarse estos dos términos porque la cultura debe ser un "ejercicio del intelecto" que promueva el enriquecimiento del ser humano.
"Tienes que saber cuándo ves en televisión a personajes que cuentan sus miserias vitales o cuando asistes a un debate que te va a aportar conocimiento", ha resaltado.
Lasala apuesta por el ciudadano "exigente", por el que no se conforma con contenidos "basura", sino que busca la "calidad", porque eso le hace "más responsable" y "más consciente".
"Entiendo que no guste porque un ciudadano manipulable es más fácil de aborregar", ha manifestado.
Por ello, ha considerado que se deben desarrollar herramientas para exigir un contenido de calidad, más allá de las cifras de audiencia con las que se justifica un producto malo por el hecho de que "todo el mundo lo ha comprado".
La "verdadera elección" no reside, en su opinión, en poder elegir entre cuatro "basuras", porque esto acaba provocando un círculo vicioso, ya que "cuánto más te acostumbras a consumir basura menos exigente te vuelves".
Lasala, autora de obras como 'La estirpe de la mariposa' o 'La casa de los Dioses de alabastro', está en un momento profesional "maravilloso", a punto de publicar un nuevo libro de poesía 'Cartas en un semáforo rojo' y la novela 'La última heredera', con la que "más retos" ha asumido, tanto a nivel histórico y literario como con la confección de los personajes, que verá la luz el 15 de octubre.
Con nuevos proyectos sobre la mesa para el 2016, esta polifacética escritora, capaz de crear poesía, teatro, novela, ensayos y artículos periodísticos, sostiene que la palabra utiliza distintos soportes para expresarse según la circunstancia.
Cada género literario, que ella maneja con soltura, tiene un lenguaje y un modo de comunicación, "un porqué y un hacia dónde" y, frente a ello, Lasala simplemente se deja "fluir".
"Tengo la atención más puesta en la necesidad de expresión que en la forma. La forma es importante, pero realmente mi interés está en concentrarme en la expresión y en a quién y a dónde va dirigida", ha afirmado.
Entre esos géneros literarios, la poesía es quizá la forma de literatura que menos se lee, pero cuando uno descubre la magia que esconde se convierte en "lector mayoritario", ha indicado.
La poesía, ha comentado Lasala, conecta con la esencia del individuo y nace de la sinceridad del poeta, por ello el lector que se adentra en ella tiene también, al igual que el autor, que estar dispuesto a escuchar ese eco de sí mismo.
Se siente "afortunada" como escritora porque tiene una "voz que ya nadie puede callar", consolidada durante muchos años de inquietud literaria, como la que han tenido muchas mujeres a lo largo de la historia.
La mujeres, ha dicho, han escrito siempre, pero han tenido mayores dificultades para conseguir que sus obras se publicasen en otras épocas, una realidad que ahora se ha equilibrado porque lo importante es la calidad.
No obstante, "estamos en un momento de cierta involución en lo femenino, estoy viendo en el momento presente que vuelve a haber unas diferenciaciones por género que no nos gusta a los que hemos vivido esa lucha por la igualdad", ha concluido.
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