"Y TÚ MÁS", NUEVO ARTÍCULO DE OPINIÓN

Sobre las elecciones europeas, los políticos y sus tácticas preferidas. En http://bajoaragondigital.com/index.php?option=com_content&view=article&id=9580%3Apablo-lorente&catid=3%3Aopinion&Itemid=164&fb_action_ids=630925343651554&fb_action_types=og.comments

Pablo Lorente

"Y tú más" ¡Madre mía la que se nos viene encima! Todavía no ha empezado la campaña electoral para las elecciones europeas y, yo al menos, ya estoy harto de oír argumentos tan grandilocuentes como huecos en los pocos ratos que me interesa el asunto, o me tropiezo con ellos en algún canal. Para empezar, seamos francos, no tenemos ni la más remota idea de qué hacen ni para qué sirven los eurodiputados, aparte –eso sí que lo tenemos claro- de llevarse un pastón al mes, claro. Seguramente, lo ganan con toda justicia, bien merecido, ya que parece que su trabajo es muy importante para todos nosotros y todo nuestro país, consista en lo que consista su trabajo y, ya puestos, sea lo que sea nuestro país, quién sabe. Si acaso, lo que más nos suena es que nos dan, o al menos nos daban, un montón de subvenciones para el campo, la pesca y un montón de cosas más. De ahí que la elección de Arias Cañete parezca un acierto. En principio, y por la cartera ministerial que ocupaba hasta hace cuatro días, sabe del invento; pero, sobre todo, porque ese aspecto bonachón entre capitán Haddock y Papá Noel es de lo más entrañable. Sobre Valenciano no sabría qué decir, la verdad. Sobre esto del aspecto físico, hace tiempo que lo tengo claro. Lo que no acierto a entender es por qué no contratan modelos en los partidos, si total, si van a tener decenas de asesores y funcionarios a su disposición, a lo mejor los debates y ruedas de prensa eran más entretenidos, con photo call y todo, mucho más molón, dónde vas a parar. En cualquier caso, para lo que dicen normalmente los políticos, lo mismo nos daría. Y es que la dialéctica política y electoral es infumable y apestosa por la sencilla razón de que cada día está más infantilizada, quizá al nivel de lo que se supone que es nuestro nivel intelectual. El “y tú más” es la base de esta dialéctica en donde es imposible encontrar lugares de encuentro que supongan la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, que es a lo que en teoría se deberían dedicar. Pero no, “tú eres un ladrón”, “y tú más”; “eres un corrupto”, “y tú más” y así hasta el infinito. Pues eso, cansadito ya de la gran nada del debate electoral, quizá, “y tú más”.