Estos días vacaciones no sólo me van a afectar a mí. He pensado que a lo mejor también mi libro dichoso se merecía un descanso y un pequeño viaje, así que esta mañana he "liberado" un ejemplar en la Avenida del Papa Luna de Peñíscola.
Para los que no sepáis lo que es esto del BookCrossing, cómo explicarlo. Básicamente, es un proyecto de cultura compartida o solidaria y consiste en dejar un libro en un lugar público ("liberar") y seguir su recorrido.
Para ello, primero hay que darlo de alta en la página: http://www.bookcrossing-spain.com/. En ese registro se nos da un número clave, una especie de DNI para el libro (el BCID).
Se supone que el lector que lo ha encontrado, entrará en esa página, dirá dónde lo ha encontrado, qué le ha parecido y tras leerlo, lo volverá a dejar en un lugar público informando de igual manera en la página. La verdad es que el proyecto me ha hecho gracia, me parece cuando menos curioso
En fin, ya os iré contando en qué queda el viaje de mi libro porque hay múltiples opciones para estas liberaciones: que un barrendero hacendoso lo arroje a la basura, que un niño cabrón lo patee, que a un perro se le antoje buen lugar para defecar... en este caso, espero que se lo hayan llevado con ilusión, eso espero.
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